Conversamos con Lucho Lemus -bajo, contrabajo y voz- y Javiera Benavente -charango y voz principal- sobre el aprendizaje de nuestras raíces, el rol de la música en lo político y el presente y futuro de la banda en medio de esta pandemia, donde el trabajo no ha cesado y el contacto con su público sigue intacto.
Sin vuelta: buscando la música de raíz
“El acercamiento al folclore nace desde chico, fue una profesora de música que me acercó a estos sonidos. A mí me encantaba el rock, pero ella me hizo escuchar Inti-Illimani, Sui Generis, Illapu. Tuve un cassette muy escondido porque era casi el enemigo; lo hippie y lana, pero lo escuchaba igual, por simple placer. Entonces, ocurrió que empecé a hacer canciones que no tenían nada que ver con las bandas en las que tocaba y quedaron guardadas hasta que me atreví. Dejé las bandas y armé este proyecto con eso, así terminé reconociendo que me gusta el folclor”, comenta Lucho sobre la idea de tocar música de raíz folclórica.
“Lo interesante es que quienes fueron entrando a la banda, al principio tenían muy poco contacto con la música de raíz y tuvimos que ir aprendiendo, lo que se transformó en un método de trabajo. Por ejemplo, si queríamos tocar una canción que está en base de rin, la escuchamos, investigamos, tratamos de sacar su estructura, sus patrones rítmicos y ahí vemos que mantenemos y que no. Al final todos se fueron enamorando de la música de raíz, del folclor andino y el folclore centrino”, agrega Lucho.
Sobre esto mismo, Javiera comenta: “Lo bonito es que ha sido un camino de aprendizaje constante. Ninguno viene justamente de una cuna en particular, sobre todo en el folclor donde hay mucho del traspaso oral familiar. Aquí todos llegamos por intereses externos a lo familiar, entonces fuimos construyendo juntos cómo Nebis Nak mira el folclor y cómo lo interpreta.”
Por último, Lucho comenta sobre otra de las motivaciones de seguir este sonido: “En Chile, el folclor ha sido relegado de todos los espacios. Solo hay en Fiestas Patrias una semana o dos. Yo veía cómo el resto de Latinoamérica consideraba sus raíces como una parte integral de su música. Tú escuchas rock argentino y tiene esa esencia, lo mismo el metal brasileño. Entonces, por ahí vino una molestia y la convicción por las raíces que nos quitaron.
Voces de lejos: las diversas huellas en la banda
Javiera, al realizar una retrospectiva sobre su carrera, considera que uno de los elementos importantes que ha tenido la banda es la llegada de diversos músicos a lo largo de su trayectoria, quienes han aportado sus propias sonoridades y las han impregnado en las diferentes etapas de la banda. Al respecto, nos comenta: “Hablar de 10 años puede ser mucho, puede sonar a un bloque de una década, a algo importante, pero creo que hemos tenido la capacidad de ir renovándonos y de ir fluyendo en la base de las distintas personas que han podido pasar por Nebis Nak”.
Teclados, vientos y cuerdas son algunos de los sonidos que han ido rotado en sus filas, y sobre estos cambios sonoros, Lucho menciona: “Cada cambio de músico nos va abriendo oportunidades, por ejemplo, tuvimos un guitarrista que era muy jazzero, tocaba con los dedos y tenía toda esa onda, pero el guitarrista que tenemos ahora es mucho más rockero, incluso metalero, por lo que tiene otro sonido que vamos aprovechando con la misma música, por lo que los mismos temas han ido mutando, generando una oportunidad para ir tomando otro rumbo”.
El “sonido nebisnakeano”
A pesar de los cambios, la banda igualmente ha conservado una identidad sonora, la cual se puede definir, en palabras de Lucho, como “tener un pie en el respeto, en lo tradicional, pero el otro en la innovación (…) Si bien hay un pulso, una estructura y ciertos patrones rítmicos que hay que respetar, nos forzamos al máximo para producir algo nuevo, tratando de hacer algo intermedio, que es el sonido que nos entretiene” agrega.
Sobre su debut, Javiera comenta: “En el ‘Hecho a Mano’ (2014) hay algunas cuecas que, amigos cuequeros tradicionales, nos decían que esto es cueca pero no sé, la armonía es como distinta, la letra también como que alude a otras cosas, entonces causaba una incomodidad que muchas veces nos daba problemas para entrar en un nicho específico, pero nos gusta porque, en el fondo, esto nos indica que estamos haciendo algo que es diferente”, manifiesta.
Sobre este y otros trabajos, Lucho agrega: “En el primer disco yo hice la carátula, Javi hizo las letras y todo es hecho a mano, por eso se llamó así el disco. Incluso las mezclas la hicimos nosotros, lo masterizamos con un amigo y todo fue muy casero. En el EP (2018) dimos el salto de ir a un estudio más pro, pero fue algo que no encajó con nosotros y nuestra música. La experiencia intermedia la logramos grabando un single, ‘Sin vuelta’ (2015), en La Maquinita”, explica.
Con un camino marcado por la autogestión y los cambios, Nebis Nak ha sabido avanzar como banda hasta el día de hoy. “Si yo miro de forma comparativa los álbumes, ha sido crecer y transformarse como intérprete y como persona, y lo mismo con la banda” concluye Javiera.
Sobre la música y lo político
“Hace 10 años nos juntamos y decidimos cantar de las cosas lindas, las cosas simples, porque es lo que le hace falta a las personas. Muchos escuchan a las bandas de protesta y les resuena mucho la injusticia y todo lo que está pasando. Pero sentíamos en ese momento que nadie daba como un bálsamo y nosotros queríamos ser ese bálsamo esa banda que escribiera canciones con las que tú sintieras un pequeño alivio” comenta Lucho sobre las intenciones iniciales de la banda.
Sobre el contexto social actual, Javiera declara: “Nosotros siempre hemos hecho una declaración política al decir que hay formas de hacer música de forma colaborativa sin ingresar derechamente a la industria, declarándolo desde lo poético, lo metafórico. Sin embargo, el 18 de octubre vino a ser un estallido que remeció todo y exigió para muchos tomar una posición más explícita y es un poco lo que se ha empezado a ver en nuestras redes el último tiempo, decir con palabras más claras lo nos pasa con este sistema tan depredador en todos los términos, con la educación y la cultura, y dentro de esta, la música.”
“Hemos estado componiendo temas que, si bien no dejan la metáfora, ya que es nuestro lenguaje, sí están apuntando un poco más al hueso porque creemos que es lo que se necesita oír en este momento, como un refuerzo desde la música a todos los cambios sociales que están acaeciendo a nivel global” observa Javiera sobre la importancia de sus próximos trabajos en este contexto.
Junto a ustedes: la resistencia en pandemia
Nebis Nak, al igual que toda la escena musical, también pasó por un período de crisis ante la llegada de la pandemia, pero de la que pudieron rápidamente recuperarse mediante el trabajo de composición a distancia y la grabación de varios videos autogestionados que se pueden encontrar en sus redes sociales.
Sobre estos últimos, Lucho comenta: “En pandemia aprendí a usar un software de video. Si ves los videos que subimos, se ve que fueron gradualmente mejorando en calidad y en edición. También fui puliendo las habilidades de mezcla y master desde mi computador. Si bien, hubo períodos de estancamiento, igual nos mantuvimos trabajando. Hay hartas canciones nuevas, incluso mandamos una a un concurso. Ha sido un tiempo de mucho aprendizaje, de búsqueda y de ansiedad, porque realmente echamos mucho de menos hacer música y estar juntos, cosa que recién pudimos hacer a fines de octubre.”
Javiera agrega: “Además, todo esto nos sirvió para mantener contacto con nuestra gente, ya que no está la instancia del concierto en el que ves a tus fans y compartes tu música con ellos, sino que fue a través de redes sociales donde pudimos seguir comunicándonos, por ejemplo, con la publicación de los videos que, finalmente, tuvieron una doble función, ya que nos mantuvo unidos como banda pero también pudimos seguir con esta pequeña comunidad a flote, que supieran que seguimos pensando en ellos y en que algún día nos podremos reencontrar en escena.”
Mirando pa’l futuro
Sobre los próximos pasos de la banda, Lucho nos revela: “Vamos a reeditar un tema que viene del EP ‘Mirando pa’l Norte’, además de un video y algunas colaboraciones con canciones para grupos de baile. Además, ya tenemos material para grabar, ojalá en enero o febrero, pero queremos buscar alguna manera entretenida de grabarlo. Lo ideal sería grabar un disco en una casa en la playa entre puros amigos, en un momento súper cómodo de mucha amistad, y ver que sale, si eso realmente se transmite en la grabación, un sueño que actualmente es nuestro principal proyecto.”
Finalmente, Javiera nos comenta: “Muchos de estos proyectos para el futuro eran cosas que íbamos a resolver durante este año, como las colaboraciones o el nuevo videoclip, pero vino la pandemia y nos truncó esos planes, pero al menos nos sirvió para detenernos y aprender, replantearnos cosas, y es que todo esto, finalmente, sirve para enriquecer estos mismos proyectos. Esperamos que el 2021 podamos ofrecer material nuevo para la gente y material audiovisual, que es la gran deuda que tenemos.”